Emotiva y divertida película basada en hechos reales que narra el encuentro entre Walt Disney y P.L. Travers.
Todo comienza con un flashback en 1906 en Maryborough, Australia. La familia Travers Goff (Colin Farrell), Margaret Goff (Ruth Wilson, "Anna Karenina"), la niña Pamela L. Travers (Annie Rose Buckley), apodada "Ginty" y sus hermanos. Luego nos trasladamos a abril de 1961 Londres, donde se encuentra Pamela Lyndon Travers (Emma Thompson) quien se prepara para su partida a Los Ángeles para reunirse con Walt Disney, (Ella se ve obligada porque su agente de finanzas Diarmuid Russell (Ronan Vibert), le informa la falta de dinero en su cuenta).
La historia gira en torno a la dificultosa tarea que tuvo Walt Disney (Tom Hanks) para lograr que P.L. Travers le cediera los derechos fílmicos de su prestigioso libro "Mary Poppins", hasta mantuvo los papeles del contrato sin firmar en caso que no estuviera contenta con el proyecto. Él les había prometido a sus hijas llevar las novelas a la pantalla grande, (como muchos sabrán esto le llevo veinte años). Las negociaciones resultaron un dolor de cabeza para el guionista, Don DaGradi (Bradley Whitford), los compositores, Robert (B. J. Novak) y Richard Sherman (Jason Schwartzman), y hasta el mismo Disney, sufrieron la furia de la autora.
Todo se va intercalando a través del flashback como se desarrolló la infancia de Travers en Australia a principios de siglo, la relación con sus padres, situación que a la autora le sirvió como fuente de inspiración para crear a Mr. Banks, el padre de la familia protagonista de Mary Poppins (y Disney supo armar un poco este rompecabezas).
Se va construyendo a la perfección cuadro por cuadro la encantadora historia, por momentos es ver cine dentro del mismo cine, hay grabaciones autenticas de aquel momento, (estas más de cuarenta horas sirvieron como fuente de inspiración a las guionistas Kelly Marcel y Sue Smith; este dato se encuentra dentro de los créditos finales).
Todos los actores se destacan en sus personajes y tienen momentos conmovedores: Ruth Wilson como la mujer sufrida y cansada de todo; Colin Farrell un padre muy cariñoso, optimista y soñador, pero cuya vida es un fracaso; la debutante Annie Buckley como la jovencísima Travers y Dolly (Melanie Paxson) agradables; excelentes: Paul Giamatti, que encarna al chófer Ralph de Travers, con sus conversaciones extraordinariamente, se luce; Emma Thompson con cada gesto, palabra, mirada, una postura bien británica, el momento que ve por primera vez a Mary Poppins es estupendo y Tom Hanks, interpretar a Walt Disney el padre de Mickey Mouse quien realiza un gran trabajo, pone todo su carisma y profesionalismo.
Todo con una notable reconstrucción de época, muchas de las canciones de la banda sonora sensibilizan, ingresando al maravilloso mundo de Disney que te invita a soñar, hasta se ve un fragmento de la película de 1964. Resulta emotiva, divertida, disfrutable, llega al corazón de la infancia de cada uno, al verla resulta imposible no reírse, llorar y salir cantando o tarareando sus canciones como: “Let's go fly a kite”, y hasta te pueden dar ganas de volver a ver Mary Poppins.