Lucio (Juan Minujin) es escritor y docente, hace años publicó un libro pero ahora está empezando una suplencia como profesor de literatura en un colegio de un barrio suburbano. Lucio se está acomodando a una nueva realidad en donde tiene que aprender a lidiar con la realidad de la comunidad educativa a la que se acaba de sumar, mientras su hija se niega a dar el ingreso a un prestigioso colegio y prefiere seguir con sus amigas estudios vinculados a la música, su ex esposa tiene una nueva pareja y su padre se está tratando por una enfermedad terminal.
Diego Lerman narra esta historia dura con buen pulso. Minujin es un protagonista que convence y Rita Cortese no necesita que a esta altura se diga nada sobre su solvencia interpretativa.
Los territorios que el protagonista transita son el de una clase media con intereses culturales, presentaciones de libros y chismes literarios -gran cameo del escritor Martín Kohan incluído-, y el de la vida del barrio que rodea al colegio y sus alumnos.
El padre de Lucio (Alfredo Castro) es conocido en el barrio del colegio y lleva años tratando de armar un comedero y para eso tiene que lidiar con la gente del intendente y con un narco del barrio. El protagonista se mete de lleno en las clases, se interesa por los adolescentes y trata de llegar a ellos desde una materia que sabe que a los alumnos no es la que más los interpele.
¿Para qué sirve la literatura?, les pregunta de entrada en su primera clase y de ahí en más lo que sigue es la difícil relación entre el profesor y los alumnos con sus distintas realidades. Una banda de narcos que se mete en el colegio y alumnos que se sienten asediados por una realidad económica que no les da respiro. Lucio se va a ir metiendo de a poco en esa realidad del colegio hasta que llegue el momento de tener que intervenir de manera bien concreta, luego de que un funcionario del ministerio de Educación se instale en el colegio junto a la policía para ver de dónde llegó un gran cargamento de drogas que provoca un allanamiento.
El relato es duro y está apoyado por un sólido elenco, en donde sobresale Renata Lerman (hija del director y del protagonista en la ficción), que ganó el premio a la Mejor Interpretación de Reparto en el Festival de San Sebastián.
Lo mejor de la película quizás sea la manera en la que elude intentar dar cátedra o dar lecciones para centrarse en Lucio y su camino en la ruta del crecimiento personal y el reconocimiento de los territorios que le toca habitar.
EL SUPLENTE
El suplente. Argentina/España/Italia/México/Francia, 2022.
Dirección: Diego Lerman. Intérpretes: Juan Minujín, Lucas Arrua, Renata Lerman, Brian Montiel, Alfredo Castro, Bárbara Lennie, María Merlino y Rita Cortese. Guion: Diego Lerman, María Meira y Luciana De Mello. Fotografía: Wojciech Staron. Música: José Villalobos. Edición: Alejandro Brodersohn. Sonido: Lena Esquenazi y Leandro De Loredo. Dirección de arte: Marcelo Chavez. Producción: Nicolás Avruj, Diego Lerman, Marta Donzelli, Nicolás Celis, Sandra Tapia, Dominique Barneaud, Dan Wechsler. Compañías: Campo Cine, Vivo film, Pimienta Films, Arcadia Motion Pictures, Bellota Films, Bord Cadre films. Distribuidora: BF París. Duración: 110 minutos.