Romain Cogitore recurre a escenas atemporales que generan un contraste con la vida de hospital, pues ambos necesitan sujetarse emocionalmente a un tiempo que ha sucedido, más pleno y con menos probabilidades de muerte. De esta manera, El Territorio del amor indaga en la complejidad de las relaciones humanas de forma intimista, oscilando entre las personalidades de Maria y Oliver.