El realizador Amichai Greenberg debuta como director de ficción con una película que logra darle un giro inesperado a las películas sobre el holocausto Nazi y las implicancias de la sociedad civil en ella.
Un obsesivo historiador es sacudido emocionalmente cuando descubre una verdad sobre su identidad y la posible implicancia de familiares suyos en los hechos que escondieron una fosa común. Filme que recupera la estructura procedimental, con una lograda puesta y una increíble actuación protagónica de Ori Pfefer.