Las edades del amor
Este film del poco prolífico Jérôme Bonnell (autor de la notable Le chignon d’Olga) promete un encuentro casual algo atípico. En verdad, la unión de Emmanuelle Devos (actriz fetiche de Arnaud Desplechin en films como Reyes y reina) con el irlandés Gabriel Byrne (Los sospechosos de siempre, Miller’s Crossing), varios años mayor que ella, parece forzada y la película hace poco por desmentir el preconcepto.
Llegando a Gare Du Nord (París) desde Calais, donde ensaya una obra de teatro, Alix (Devos) intercambia miradas con un hombre al que luego, en la estación, pierde de vista. Alix es la oveja negra de su familia y pocas cosas de su vida funcionan. Sus sueños de ser actriz naufragan; su relación de ocho años con Antoine se reduce a mensajes en el contestador de un teléfono que él nunca atiende.
En la calle, de manera fortuita (argumentalmente insólita), Alix se reencuentra con el anónimo viajero e inicia una relación extraña, donde ninguno sabe qué busca realmente en el otro (hasta que el retorno a Calais la obliga a tomar una decisión). Con un pobre papel de Byrne (casi una actuación ad honórem), la película tiene un desarrollo monótono y sólo saca brillo en el final.