La vida observada.
Un recorrido original. Esta película no fue realizada simplemente para verse. Esta obra invita a ser observada con mucha atención y en esa intención se pone en juego mucho más que el sentido de la vista. El Tiempo Encontrado busca captar nuestra atención de un modo tan simple como bello. Mostrarnos la cotidianeidad, humildad y simpleza que tiene la vida más allá de todos los ornamentos que pueden hacerla más atractiva según los cánones del devenir actual.
Simplemente ser. Esta tarea recae en las historias de Darío Rejas, Edwin Mamani y Berta Choque, los tres protagonistas de este documental en el cual notamos cómo se desarrolla la vida de gran parte de los 200.000 inmigrantes bolivianos que viven en Argentina. Es así que los vemos llevar adelante sus labores una y otra vez, como si el tiempo se repitiera en todo momento y no avanzara jamás. El hogar, la quintera y los ladrillos. Sin grandes diálogos ni escenas determinantes o enigmas por resolver, los relatos, que no están unidos entre sí, llevan la misma impronta.
“-Igual tu labor no termina nunca, porque ahora estamos hablando y estás tejiendo, o sea, no podés, está en tu naturaleza… -Así nos enseñaron.”
De parte del espectador se espera calma y paciencia para no caer en la exasperación o angustia que podrían desencadenar el “no avance” de la historia. No hay un principio, tampoco un nudo y mucho menos un final. El núcleo pasa por apreciar las imágenes, testimonios, colores y sonidos que en cada cuadro Eva Poncet y Marcelo Brud, los directores, buscaron dejar impregnados a través de cámaras fijas, sonidos ambientes y primeros planos sobre rostros que no tienen nada para decir.
No se busca tampoco purgar emociones elementales como podrían ser la piedad y la misericordia. Por el contrario, uno hasta podría quedar con la sensación de querer saber todavía un poco más sobre las actividades y el progreso de cada uno de los protagonistas, aunque da la sensación que ni siquiera a ellos les interesa saberlo. Es ese tiempo encontrado, que está siempre allí, buscándolos y encontrándolos inevitablemente. Es el presente que fue pasado y que se repetirá en el futuro.