Un lugar en el mundo
El binomio de realizadores integrado por Eva Poncet y Marcelo Burd, que ya había incursionado en el tema de las migraciones con Habitación disponible (2004), codirigido también por Diego Gachassin, propone a través de un documental de observación acercarse a la vida de tres inmigrantes bolivianos y mostrar sus vidas a lo largo de un año.
El tiempo encontrado (2014) retrata la vida de tres inmigrantes bolivianos que habitan una zona rural de la provincia de Buenos Aires. Así, se enfocará en una arista diferente sobre la migración reciente. No la de las grandes urbes, sino aquella que sobrevuela los pequeños poblados.
La mayoría de las películas, tanto ficciones como documentales, abordan el tema de la migración pero desde la problemática atravesada en las grandes ciudades, y olvidándose de que el interior también está poblado de inmigrantes que deben enfrentarse a situaciones que rara vez se asemejan a la de los que viven en una ciudad como Buenos Aires
La cámara de Eva Poncet y Marcelo Burd se posará sobre Darío, que se dedica al cultivo de tomates; Berta, que cose y teje, y Edwin, un muchacho que trabaja en una fábrica de ladrillos, para mostrar la rutina de sus trabajos, los cambios que experimentan y como en ese año de observación sus vidas como migrantes se irán transformando.
A lo largo de los casi 90 minutos de metraje, el espectador, como los protagonistas, irá encontrando respuestas a diferentes preguntas que de manera tácita irán apareciendo. La adaptación en otro lugar, las nuevas relaciones, la estigmatización por ser de otro lugar y la construcción de una identidad fuera del país de origen serán algunos de los tópicos que se manifestarán y a los que cada uno de los personajes deberá enfrentarse.
El logro de los directores es pasar desapercibidos y no interferir en las acciones, logrando que el relato fluya naturalmente pese a la morosidad de que por sí propone el registro de la observación.