El personaje principal es el tío Dalmiro (Cesar Bordón) que está muy bien logrado, un ser taciturno, entrañable, tierno, por momentos es el tío que cualquiera quisiera tener. La vida lo está golpeando; trabaja en una inmobiliaria y desde que tomo las riendas el hijo del dueño ya nada es como antes. Va buscando otras salidas y llega a hacer campañas, repartiendo folletos contra el dengue y hasta se anota en un castings para participar en un reality mexicano.
Otro de los personajes que juega con él es el de sus sobrinos Ema (Dulce Wagner) y Lautaro (Valentino Barone Tomaselli) estos son sólidos dentro de la trama, está su cuñada (interpretada por Vanesa Maja) por momentos es fuerte, pero con todo lo que está viviendo decae y a pesar de todo no deja desvanecer sus sueños.
Aunque todos los personajes a su manera sufren la pérdida, la soledad y la falta, ellos logran unirse y afianzar la familia. Es una historia tierna y emotiva, dentro del relato la directora Sueiro le da cierto toque mágico con el uso de la animación y los dibujos infantiles.