La ultima película de Tomas Alfredson que se estreno en Argentina fue Criatura de la Noche (Låt den rätte komma in) sobre una niña vampiro que, obviamente, se alimentaba de sangre pero la historia va mas allá de su desesperación para calmar su hambre. En esa historia también encontramos las bases de la amistad que se mezcla con la inexperiencia del primer amor de dos pre-adolescente y bajo esas circunstancias, será un amor para toda la vida. Un film bien dirigido que lograba capturarte, trasladarte a Suecia y calarte el frío en los huesos.
Ahora llega otra película de Alfredson, El Topo (Tinker Tailor Soldier Spy), y nada me produjo al verla. Con una lista de grandes actores como Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy, Mark Strong, Benedict Cumberbatch, Toby Jones y John Hurt, ninguno es explotado al máximo.
Durante los 127 minutos de cinta recién en la última media hora la película comienza a tener forma. Si bien la introducción a la historia es comprensible después se vuelve confusa y muy difícil seguirla ya que incorpora demasiados nombres, sobrenombres, subtramas y flashbacks que enredan la narración en vez de aclararla para lograr descubrir al espía, al delator del grupo, al topo.
Caratulada como una película de espionaje, thriller e intriga poco tiene de esos géneros. Solo la banda sonora y Oldman (ambos nominados al Oscar) logran, por momentos, situaciones de tensión pero se pierden realizando una lectura general del film.