Una de (verdaderos) Espías:
John Le Carré es un exitoso y archiconocido autor de novelas sobre espías, luego de vender durante décadas, algunos de sus textos llegaron al cine: "El espía que volvió del frío", "El espejo de los espías", "Llamada para el muerto", "El sastre de Panamá", "La Casa Rusia", "El jardinero fiel" etc, "El topo" (Tinker, Tailor, Soldier, Spy), fué adaptada por la BBC en 1979, con Alec Guinness, y se pasó en Argentina en la antigua ATC en varios capítulos, ahora llega finalmente a la pantalla grande.
Tomas Alfredson -director a tomar muy en cuenta- narra la historia con todas las madejas enredadas que pueda uno imaginarse acerca de una misión que fracasa en Hungría y que desencadena irregularidades en un cúpula de mando de los servicios secretos británicos.
El veterano agente Smiley (soberbio, medido, genial Gary Oldman que fué candidateado al Oscar hace semanas por esta labor) debe encargarse de averiguar quién es el "infiltrado" que está pateando para los servicios rusos. Nada facíl será la tarea, y así irá encajando las piezas de un gigantesco rompecabezas, al cual el espectador no deberá perder ni distraerse un segundo, ya que la historia va y vuelve y así.
Lo curioso es que el realizador plantea la trama como si uno viera una de aquellas pelis del género de espionaje hechas por los años 60 o 70, con muchas trabas y hasta cierta lentitud, con cero efecto especial o dinámica visual de ritmo clipero. Vale aclarar que el filme solo gustará a quienes prefieren observar un guión complejo pero sustancioso en enigmas y misterios por resolver.
Hay traiciones, mentiras, pasadas de factura entre los hombres grises que integran la galería de duchos hombres de doble vida, y hay para reforzarlo un sólido reparto de actores británicos que son una maravilla de maravillas: Colin Firth, Ciarán Hinds, Toby Jones, John Hurt, Mark Strong, Benedict Cumberbatch, Simon McBurney, es decir todos honrosos intérpretes que dan calidad a la propuesta.
Con suficientes méritos artísticos que van de una fotografía, estupenda tanto como la dirección de arte, banda sonora, etc estamos ante una producción digna de recomendarse, pero no a todo el mundo.