El Transportador recargado nos trae a Frank Martin, un mercenario experto conductor, que se rige por reglas básicas a la hora de tomar un trabajo: sin nombres, sin preguntas y sin renegociaciones, es capaz de transportar cualquier cosa por el precio adecuado. La franquicia de acción ideada por Luc Besson extraña horrores a su protagonista clásico Jason Statham. Ed Skrein, su reemplazante, no alcanza el nivel de ironía y carisma de su predecesor. La historia principal, tampoco lo ayuda ya que el guión, casi una excusa para unir distintas secuencias explosivas, está lejos de los niveles de acción y adrenalina que eran una marca registrada de la trilogía original. Tampoco se puede negar que las coreografías en las escenas de acción y las peleas a puño limpio lucen tan estilizadas y clipeadas como se puede esperar de un producto de Besson. Pero es demasiado poco para una saga cuyo mayor mérito fue la de presentarse como un entretenimiento puro y duro.