La devaluación llega a algunas franquicias también. Jason Statham optó por no regresar al rol de Frank Martin por cuarta vez, y en su lugar está Ed Skrein (no, no es Nicholas Hault) que afortunadamente hace un buen trabajo y, la verdad, se podría decir que es lo mejorcito de la película.
En El Transportador Recargado (Refueled en su título original) no hay nada que no se haya visto antes. Escrita por Luc Besson, sabemos exactamente a los lugares que va, las vueltas de tuerca del guión y cuándo llega la escena de acción obligatoria. Sin embargo, el personaje del Transportador no es más que una excusa para contar otra historia. Las películas no son particularmente sobre él y no lo seguimos todo el tiempo, él es simplemente una herramienta que es usada cuando la historia –o los guiones- lo requieran. Desde ese punto de vista, el personaje todavía tiene vida y pueden seguir estirándolo mientras sigan encontrando buenas maneras de darle uso a sus atributos como “conductor designado” para transportar cosas.
En este caso, Frank Martin y sus reglas se ven envueltos en la venganza de unas chicas contra un criminal ruso. Si bien no hay nada completamente original, al menos la película toma una buena decisión en dejar la incógnita sobre qué están haciendo exactamente estas mujeres. El “plan” es desconocido, y el espectador lo va armando a medida que avanza. Todo es altamente improbable, pero funciona como excusa para agregarle algo de misterio a la trama.
Dirigida por Camille Delamarre, este nuevo Transportador mantiene muchos de los elementos que son parte de la saga: desde la voz medio ronca del personaje, alguna mujer (o algunas) que lo acompaña en sus recorridos, el auto como objeto para hacer cosas imposibles, hasta las escenas de acción al estilo Jackie Chan donde se usan las cosas que hay en un determinado lugar para generar originales coreografías de pelea. Hay una en particular que haría que Jackie Chan se ponga rojo de envidia.
También hay otras cosas, como el personaje de Ray Stevenson, que mejor ni mencionar. Es un actor interesante, pero algunas decisiones y actitudes de su personaje podrían haber sido un poco mejor pensadas.
Si buscan apagar el cerebro por una hora y media para ver escenas de acción unidas por una historia que no ofrece demasiado (donde secuestran ¡DOS! veces a un mismo personaje), El Transportador Recargado ofrece exactamente eso. No es una mala película, simplemente una que cumple de manera apretada con las consignas del género y que lamentablemente no se anima a subir la apuesta un poco más.