La fuga tumbera
La ópera prima de Nacho Garassino se sumerge en un mundo tumbero, peligroso, en el que sus personajes intentan recobrar su libertad a toda costa. Ambientada en la década del noventa, en el penal de Villa Devoto, la película está construída a partir del "racconto" y de sucesos reales.
Vulcano (Raúl Taibo) se reúne con un periodista (Jorge Sesan) para narrarle la espectacular fuga que emprendió junto a seis reclusos de la prisión y el escalofriante secreto que encontraron mientras cavaban el túnel para escapar.
Concebida como un producto de suspenso que también trae el pasado nefasto de la Argentina, El túnel de los huesos es un relato carcelario donde "todos saben pero pocos hablan". La acción se desarrolla entre rondas nocturnas, cigarrillos, puntazos y personajes que buscan su redención. El carcelero, el médico que hace la vista gorda y las venganzas entre los prisioneros están a la orden del día.
El film concentra las convenciones del género (limadura de barrotes, tierra del túnel que hay que sacar como sea) y mantiene su interés hasta el desenlace. Los prófugos sellaron un pacto con los muertos, cuyos restos han quedado en el túnel: hacer pública su existencia.
Raúl Taibo (con colita y barba) da vida al líder de la banda y lo hace con buenas armas, mientras que Daniel Valenzuela se destaca por su sólida máscara y presencia.