En El último desafío, el sheriff Owens decide dejar su puesto como policía en Los Angeles, ha fracasado en uno de sus casos y un compañero resultó muerto. La frustración lo lleva a mudarse a un pequeño pueblo, Sommerton Junction, donde su día a día como sheriff transcurre mucho más tranquilo que en la gran ciudad. Sin embargo, Owens tendrá que afrontar nuevamente una operación que requerirá toda su pericia profesional.