Kurt (Hayden Christensen) es un veterano de guerra, de una guerra que acabó con la mayoría de la humanidad que ahora se encuentra en un escenario escalofriante: hay pocos recursos, gobiernan la violencia y las mafias. En este contexto, el protagonista pasa sus días tratando de sobrevivir hasta que se cruza con Noe (Harvey Keitel), una especie de profeta que anuncia el fin del mundo. Este será el que le entregue a Kurt un libro con el cual empezará a crear su propio refugio, pero esto también lo llevará a un estilo de espiral de alucinaciones del cual deberá salir adelante para sobrevir.
Filmada en la Argentina y con participaciones de actores locales como Liz Solari y Fernán Mirás, “El Último Hombre” es una película que se queda a mitad de camino. Si bien es una historia interesante y la ambientación está bien lograda, las actuaciones por momentos no llegan a conseguir que el espectador se conecte con la trama.
La mayoría del tiempo la historia se desarrolla de manera lenta, se vuelve predecible en varias ocasiones y muchas veces el relato va perdiendo intensidad.
Con respecto a las actuaciones, por momentos se vuelven tediosas y poco creíbles. Cabe destacar que las participaciones nacionales dejan mucho que desear.
En resumen, “El Último Hombre” es una película entretenida, pero que tiene varios huecos que llenar entre la narrativa y las actuaciones. Al mismo tiempo, posee una buena fotografía y montaje que hacen que la película no sea del todo mala.