Una web serie me trajo hasta aquí
El vagoneta nació como una serie web y poco a poco fue sumando adeptos hasta convertirse en un producto de culto. Ahora las aventuras de Matías, Walter, Rama y Ponce llegan al cine manteniendo la misma frescura con la que supieron conquistar al público y a las celebridades que querían ser parte de ella.
En la historia original un grupo de amigos del barrio de Saavedra ve la posibilidad de colocar un cartel publicitario en la terraza de la casa de uno de ellos y así vivir sin trabajar el resto de sus vidas. Pero nada es tan fácil como parece y los problemas no tardarán en aparecer. El vagoneta en el mundo del cine (2010) nos ubica cinco años después cuando ante el fracaso de la idea aparece en escena el ente regulador que quiere sacar el cartel. Como último recurso ven una oportunidad única: conseguir “un tanque” cinematográfico que los patrocine. Así se meterán en el mundo del cine y todo lo que eso conlleva.
Maximiliano Gutiérrez logra trasladar la historia –que en su original cada capítulo duraba sólo algunos minutos- sin perder la espontaneidad que la caracterizaba. Algo que alcanza a través de los cameos de diferentes personalidades del show bussines argentino que incluye a figuras como Guillermo Francella, Gastón Pauls, el bailantero Pocho la Pantera y Karina Jelinek, entre otros. Aunque hay que admitir que por momentos la historia se vuelve reiterativa y regresa sobre lo mismo más de una vez, es ante la irrupción de estas figuritas vernáculas donde se descomprime para provocar un golpe de efecto que sirve como remate de cada situación.
Otro aspecto a destacar es el muy buen nivel técnico con el que contó la producción que va desde la cuidada fotografía, el arte, el montaje y la utilización de una banda sonora incidental y de canciones compuestas pura y exclusivamente para el film. Es muy raro poseer un soundtrack que funcione como un protagonista más, sin servir solamente como relleno. Un logro muy difícil de conseguir y que en este caso funciona a la perfección.
El vagoneta en el mundo del cine es una película que se juega por un tipo de naturalismo al que el cine argentino no nos tiene muy acostumbrado. A pesar de las fallas narrativas, sobre todo en la reiteración de la información y de gags, el todo funciona más que bien. Divierte y entretiene. No será el tanque al que se refiere su argumento pero puede jugar a serlo.