Gerard Depardieu ( Gerard ) e Isabelle Huppert ( Isabelle ) son una pareja de esposos separados hace mucho tiempo, que se reúnen en un hotel para leer las cartas que les dejo su hijo con la intención de que se reencuentren.
El hijo, que vivía en San Francisco, se suicidó y su último deseo quedo escrito en esas cartas. Pide a sus padres que se dirijan a distintos puntos del Valle de la Muerte, para reencontrarse con él en uno de ellos, y así formar el Valle del amor. Es bien sabido que estos dos grandes actores pueden ponerse a sus espaldas este relato que con gran profesionalismo llevan adelante.
Lo que no se entiende es el sentido que le quiere poner el director, ya que en el transcurso del film uno siente que el misticismo y la espiritualidad están más que presentes, en esa culpa que encuentran estos padres por no haber tenido mucho contacto con su hijo. Una historia que por la primera toma, una caminata muy larga de la actriz desde atrás recorriendo las pasarelas y pasillos de un hotel en medio de las montañas, ya se presagia como un relato lento de lo que allí ocurra. Y es que no pasa nada. El planteamiento de la historia no termina de concretarse e intenta que el espectador encuentre una forma a este film que no la tiene.
Solidas actuaciones en un lugar muy árido y sofocante, donde hace mucho calor y se hace difícil encontrar un lugar con sombra. Por momentos recurre a situaciones paranormales como explicación de algo que no lo tiene.