En el Valle de la Muerte en los Estados Unidos, Gérard Depardieu e Isabelle Huppert, haciendo un poco de ellos mismos, pero con las variaciones que impone la ficción, van en búsqueda del fantasma de su hijo, quien se suicidó (había olvidado decir que en Youth también había un suicidio, un poco siguiendo la onda de Ida: saltar por la venta como si se fuera de paseo). En su carta póstuma, el hijo le pide a sus padres que vayan a los Estados Unidos en su recuerdo. Él, desde el más allá, promete ir enviando señales desde el otro mundo y anuncia una aparición física. Los progenitores no se ven desde hace años, pero aceptan el pedido, escépticos frente al motivo del encuentro, pero demasiado culposos para fallarle una vez más a su hijo. No han sido buenos padres y el pasado les pesa. La redención cuesta.