El vengador del otro futuro
¿Por qué hacer una remake de El vengador del futuro (Total Recall)? Si bien la respuesta la tienen sólo los productores, podemos decir que la versión protagonizada por Arnold Schwarzenegger es “ochentosa” en su estética, ritmo y efectos especiales. Pero no sólo es cuestión de modernizar las formas. Ambas versiones son bastante diferentes entre si en cuanto a la historia que presentan.
Tanto El vengador del futuro de 1990 como su nueva versión están basadas en el cuento de Philip K. Dick We Can Remember It for You Wholesale. La historia de un hombre común del futuro que un buen día decide implantarse recuerdos en una extraña agencia y descubre que no es quien pensaba ser. De hecho es un agente secreto que lucha a favor de la resistencia contra la autoridad del poder reinante. Nada de esa cotidianeidad mediocre en la que vive es real: ni su departamento, ni su trabajo, ni su esposa.
Ahora la versión 2012 protagonizada por Colin Farrell presenta un futuro mucho más oscuro y pesimista que la dirigida por Paul Verhoeven. En El vengador del futuro de Len Wiseman (Duro de matar 4.0) llueve todo el tiempo, el cielo es gris y los espacios están recargados de edificios semidestruidos decorados con elementos de la cultura oriental. ¿Les recuerda a algo? Si, a otro cuento de Philip K. Dick que en su versión cinematográfica se llamó Blade Runner (1982), que presentaba otro personaje con conflicto de identidad.
Con esa estética predominante la nueva versión no recurre al planeta Marte como espacio donde se ubica la resistencia, ni al oxígeno como elemento regulador de la libertad del pueblo “mutante”. No hay falta de aire ni “ahogados” en la película, el conflicto pasa por una inminente invasión en pos de eliminar el terrorismo y todo elemento subersivo de la órbita. El espacio donde se oculta la resistencia, aquí es un lugar aislado por la radiación.
Hay que reconocer que la historia que cuenta El vengador del futuro es, fue y seguirá siendo buena. Aunque la filosofía que surgía en 1990 con el comunismo de trasfondo era más atractiva que las invasiones nucleares actuales. Sin embardo su director Len Wiseman se las ingenia para generar tensión a lo largo de todo el relato, convirtiendo a El vengador del futuro de 2012 en un producto noble que, asi y todo, dificilmente se transforme en clásico como su antecesora.