El misterio inesperado.
Asghar Farhadi es el director que le ha dado a Irán sus dos premios Óscar por Mejor Película de Habla no Inglesa, nada más y nada menos. Luego de triunfar con “A separation” (2012) , este año se ha llevado otra estatuilla por “El viajante”, su obra más reciente.
¿De qué se trata El Viajante?
Emad es profesor y Rana, ama de casa. Ambos son miembros de un grupo de teatro. Pero sus vidas entran en crisis cuando deben evacuar el departamento que alquilan por daños en la estructura. La mudanza a un nuevo lugar tendrá inesperadas consecuencias a raíz de una misteriosa habitación cerrada que dejó la antigua inquilina.
Razones para ver ‘El viajante’
Cuando no te lo esperás, la película va construyendo una trama cada vez más oscura hasta llegar a ser un inesperado thriller. El director domina con mano maestra el arte del relato entregando un film que atrapa cada vez más a medida que avanza la historia, hasta su sorpresivo desenlace.
Quiero decirte: si no solés ver cine iraní, no tengas miedo. No te vas a encontrar con una película lenta, larga, contemplativa o una historia con la que no empatices. Todo lo contrario: “El viajante” es sumamente accesible, sin por eso perder complejidad, y retrata unos personajes con los que es fácil identificarse, más de lo que suponés.
Farhadi va a puro ritmo construyendo un relato sólido, lleno de metáforas y sumamente humano. “El viajante” es todo lo que está bien en el cine. Imperdible.
Puntaje: 10/10
Título original: Forushande
Duración: 125 minutos
País: Irán / Francia
Año: 2016
Nota: pese a que el gobierno de Estados Unidos hizo una excepción para que pudiera ingresar a Estados Unidos, el director Asghar Farhadi no asistió a la entrega de los Óscar en solidaridad con sus compatriotas y los ciudadanos de los países que, debido al veto musulmán de Donald Trump, no pueden entrar al país.
Este fue parte del discurso de aceptación que leyó la ingeniera y astronauta iraní-estadounidense Anousheh Ansari en nombre del director: “Es un gran honor recibir este valioso premio por segunda vez. (…) Mi ausencia se basa en el respecto a la gente de mi país y a la de los otros seis países a los que la ley inhumana que prohíbe la entrada de inmigrantes en EE.UU. ha faltado al respeto. Dividir el mundo en la categorías “nosotros” y “nuestros enemigos” es fuente de temor. Una justificación engañosa para la agresión y la guerra. Guerras como las que impiden la democracia y los derechos humanos en países que ya han sido víctimas de estas agresiones. Los directores tienen el poder de enfocar sus cámaras para capturar las cualidades humanas que compartimos y romper los estereotipos sobre religiones y nacionalidades; para crear empatía entre nosotros y los demás. Una empatía que hoy necesitamos más que nunca”.