Una de las primeras escenas que vemos de esta película iraní es una luminaria teatral siendo acomodada sobre el escenario, lo cual capta mi atención de entrada. Se está montando “Muerte de un viajante” de Arthur Miller. La pareja principal de la obra es la pareja que seguiremos a lo largo de la película. Debido a un posible derrumbe del edificio donde viven deben mudarse. Un colega de la obra les ofrece un departamento que “casualmente” tenía en alquiler ya que la inquilina anterior (que al parecer era bastante promiscua) se había ido. Parece que la suerte está del lado de nuestro protagonista. Luego del estreno él se queda en el teatro y ella vuelve a casa, esperándolo. Suena el timbre y ella sin preguntar quién abre la puerta y se mete a la ducha. En el cine, que está lleno de gente mayor, se escuchan murmullos. Los vecinos la encontraron sangrando y está en el hospital, por suerte nada grave ella está bien, lo que va a empeorar va a ser la relación. Él por orgullo o por temor no indaga mucho y hasta le tiene poca paciencia a su mujer. Ella reticente a hacer la denuncia miedo a la humillación (todos sabemos cómo se las tratan a las mujeres en países como Irán) y temerosa de quedarse sola en ese departamento. El agresor olvidó su camioneta y a través de ella él comienza en búsqueda de la venganza.
La mezcla de teatro y cine es algo que a cualquier teatrista le fascina. Ver por momentos la obra, por momentos la película es hermoso. El problema es la lentitud por momentos y la longitud del film. El director de este film nos muestra lo que un hombre puede hacer para escapar la humillación de su familia, cambiando radicalmente a lo largo de la película. También nos muestra la sociedad patriarcal quedad en el pasado de ese país, donde las mujeres están tapadas a más no poder y tienen derechos válidos. Es la ganadora al Oscar como mejor película de lengua extranjera, no he visto las otras, pero no pareció digna de un premio de la academia.
Mi recomendación: Si te gusta ver películas que no sean las típicas yankees, mirala en tu casa tranqui un finde. No vayas al cine. El motivo por cual deberías verla es por la forma en que el director expone la sociedad hegemónica iraní.