El silencio eterno
La historia del cine iraní indica y ha demostrado ser distinto a los demás, orientándose hacia la forma francesa de hacer cine, con ese traslado lento de las acciones y los diálogos.
El viajante de Asghar Farhadi, quien ganó como mejor director en el último Festival de Cannes, no se queda atrás y tarda casi una hora y media en entretener al espectador al contar la historia de una pareja de actores iraníes que estrenan “La muerte de un vendedor”, de Arthur Miller.
La película cuenta cómo la actriz recibe una golpiza de un desconocido y la búsqueda de un culpable de parte de su marido. Lenta, poco entretenida y por momentos soporífera.
Pero esperen, falta algo más: en los últimos premios Oscars, hace unos días, ganó en la categoría de Mejor Película Extranjera, superando a la clara candidata alemana Toni Erdmann.
Se ve que la política fue más importante que la calidad.