Chico apuesto y chica linda, ambos muy diferentes, se encuentran en la encrucijada de sus vidas: o siguen sus vocaciones y se separan o alguno renuncia por el otro. Y entonces escuchan un cuento romántico con final triste que los decide. Una película a reglamento cuyo mayor problema no es lo remanido del tema (desde Homero no hay “historias originales”) sino la falta de carácter y de estilo. Todo parece chato como una publicidad.