Esta película narra el viaje de Christian Vitry a la cumbre de un mundo perdido. Antropólogo de altura y director del programa Qhapaq Ñan, en 1999 formó parte de la expedición que extrajo a los Niños del Llullaillaco del volcán. El hallazgo tuvo una gran repercusión mundial, así como un enorme impacto social en las comunidades de la puna salteña. Antes de iniciar el ascenso, Vitry y su equipo deben pedir permiso en Tolar Grande, la comunidad kolla más cercana a la base del volcán, para buscar una respuesta posible a una antigua pregunta: ¿cómo nos relacionamos con una montaña sagrada?