Un capitán de avión después de haber salvado a un centenar de pasajeros en un aterrizaje de emergencia, puede ir a la cárcel con una sentencia de cadena perpetua.
Esta historia tiene varios puntos a su favor porque llega de la mano del director Robert Zemeckis, estos son algunos de sus últimos trabajos: “Los fantasmas de Scrooge” (2009) "Beowulf, la leyenda" (2007); "El expreso polar" (2004). Ahora llega a la pantalla con un buen guión y la acertada elección del actor Denzel Washington (58),quien recibió su sexta nominación a los Oscar por su protagónico en “El vuelo”, (ya ganó uno, con “Día de entrenamiento”, 2001 y otro como Mejor Actor de reparto por “Gloria”1989). Este film no es uno más porque va a quedar grabado en la memoria de muchos.
Narra la vida de un experimentado piloto de una aerolínea comercial, Whip (látigo) Whitaker (Denzel Washington), quien unas horas antes de volar, tiene sexo, consume alcohol y drogas. Suele tener mujeres ocasionales, pero esa noche estuvo con una compañera de trabajo, la azafata Katerina “Trina” Márquez (Nadine Velázquez). Todo indicaba que iba a ser un vuelo tranquilo de 52 minutos de duración junto al copiloto Ken Evans (Brian Geraghty). Las primeras imágenes muestran un cielo despejado, pero surge una tormenta y todo se complica, aparecen las escenas de nerviosismo, la excitación, la tensión (esto cinematográficamente es increíble como se viven cada uno de los detalles) y milagrosamente maniobra a la perfección y puede aterrizar, estuvo a punto de estrellarse.
Ante tantas intranquilidades todos respiran incluyendo los espectadores, se salvan varias personas pero 6 mueren, el piloto Whip Whitaker, entre otros, se encuentra internado, y luego de este hecho se convierte en principio en un héroe, pero comienza la investigación para descubrir que paso realmente y surgen las preguntas, ¿Fue una falla mecánica o Humana? ¿Qué paso en ese vuelo? ¿Qué hará este piloto? ¿Se esconderá por siempre en la granja de su abuelo? ¿Qué está dispuesto a perder?
Pero a medida que avanza la investigación se revelan serias adicciones al alcohol y las drogas, se encontraron en la cabina del avión restos de sustancias tóxicas y los análisis no lo ayudan, ahora tiene una demanda judicial en su contra.
Es cuando llegan quienes le convienen que se salve y lo ayudan Hugh Lang (Don Cheadle) y Charlie Anderson (Bruce Greenwood) el abogado y el representante sindical, quieren borrar todo y que no vaya a la cárcel. En medio de todo esto conoce a una adicta y conflictiva Nicole (Kelly Reilly), quien en las primeras escenas le da además una cuota de humor y se va mezclando con las dificultades de ambos. A parte Whitaker tiene problemas con su ex esposa e hijo adolescente.
Todo su relato resulta atrapante, inquietante, interesante, emociona, es intensa, se encuentra muy bien filmado, su guión (John Gatins), es sólido, (tomo como ejemplo el aterrizaje milagroso del Hudson de US Airways, por el heroico piloto Sully Sullenberger), no es un film lineal, hay que prestar mucha atención a cada una de las escenas porque después sirve para armar mejor el juicio y su desenlace. En base de algunos puntos el espectador se encuentra frente a una dicotomía es culpable o inocente.
A lo largo del film nos encontramos con la memorable actuación de Denzel Washington, donde el protagonista se pasa lidiando con sus propios demonios, para perfeccionar su papel habló con un piloto y estuvo en la cabina de un avión. Estudió hasta el último detalle, cada uno de sus gestos (cerca del final hay que prestarle atención a su mirada) y sus movimientos son creíbles; todas las actuaciones se destacan pero tiene un toque muy especial la de John Goodman como Harling Mays.