Impresionante película de Pablo Trapero
“Elefante Blanco” es mucho más que un film sobre los “curas villeros”, es mucho más que un film sobre la vida en las villas. “Elefante Blanco” es uno de esos Films que golpean, que asfixian, que deja al descubierto la propia falta de compromiso tanto en lo estatal como en lo personal. Es un film potente, fuerte, profundo, imponente e impresionante. Es uno de esos Films que nos hacen decir que bueno es el cine argentino cuando quiere.
Porque más allá de la gran producción de la película, si uno tiene el dinero pero no tiene esa capacidad artística que posee Trapero, el dinero no sirve de nada, y en nuestro cine o en el yankee o de otras latitudes tenemos miles de ejemplos de este tipo. Trapero cuenta en este film no solo el trabajo de los curas villeros, justo en cercanía del asesinato nunca resuelto del padre Mugica (de quien se hacen muchas referencias en el film), sino la vida de la gente que vive en esos, en este caso la villa 15 de Villa Soldati, pero haciendo un muestreo de otras villas de la capital y del Gran Buenos Aires.
Esa gente que vive honesta, trabajadora que vive en medio de otros que no lo son. Con asistentes sociales, como el personaje de Martina Gusman (Excelente), que dan todo para tratar de ayudar a los que mas nos necesitan.
Obviamente también la de esos curas como el protagonizado por Ricardo Darin, fantástico y maravilloso como siempre, o el mismo que interpreta Jèremiè Resnie, también muy bien en su interpretación, que viven para ayudar a los habitantes de la villa y tratar de salvarlos de la delincuencia que a su vez se mueve como si nada en la villa, lugar casi liberado por la Policía y por los estamentos políticos. “Elefante Blanco” no merece ir a Cannes a competir en “Un Certain Regard”, “Elefante Blanco” debería ser el ganador absoluto de ese premio e inclusive, aunque no compite, la palma de oro, ya que es uno de los mejores Films de los últimos tiempos.