El cine de terror dejó de dar miedo (salvo contadísimas excepciones) hace mucho ya. Pero, en compensación, o quizás en pos de un nuevo género emergente aún sin denominación, surgen películas que, aún sin asustarte, resultan interesantes.
En nuestros pagos la historia ya la vimos en Alexia, el último y excelente cortometraje de Andrés Borghi. En esta oportunidad nos llega un largometraje sobre la misma base: una persona que se suicidó, Laura Barns, (Heather Sossaman, de 10.0 Earthquake) establece contacto con los vivos; primero a través de las redes sociales, para luego impactar directamente en la vida real de sus víctimas.
Desde el punto de vista de Blaire (Shelley Hennig, Ouija), asistimos a una charla vía Skype con sus amigos: Matt (Matthew Bohrer, Generic Girl), Val (Courtney Halverson, True Detective: 2ª temp.), Adam (Will Peltz, Men, Women & Children), Jess (Renee Olstead, The Secret Life of the American Teenager), Ken (Jacob Wysocki, Pitch Perfect) y su novio Mitch (Moses Storm, Correcting Christmas). Lo destacable de Unfriended (en nuestro país traducida como "Eliminar Amigo") es la literalidad más absoluta del punto de vista: toda la película transcurre en la pantalla de la computadora, navegando a través de Facebook, YouTube y otros sitios de acuerdo a la necesidad dramática. De a poco, esta charla entre amigos, que parecía tener una liviandad cotidiana como cualquier chat grupal que solemos tener, termina tomando un tinte trágico y se convierte en una pasada de factura de Laura, una víctima de bullying por parte de los otros involucrados (quienes finalmente la pasan tan mal o quizás peor que ella).
La economicidad de recursos es asombrosa. Es como una multiplicación del found footage que "inventó" Blair Witch Project: en diferentes ventanas se reproduce la webcam de cada uno de los integrantes del chat grupal. Y claro, el fantasma de Laura es lo suficientemente vivo como para jugar con ello. Los realizadores de la película también lo fueron: cuando entran en juego mensajes individuales a cada uno de ellos, y no ves el contenido pero sí la reacción, es cuando Unfriended alcanza los picos más altos de suspenso.
En parte por requerimientos del formato, y en parte como una gran cristalización de la manera de proceder de la juventud actual (bueno, yo no soy tan vieja, por lo cual me incluyo, pero no taaaanto), todas las soluciones se buscan vía internet: la película registra con precisión cómo se han perdido costumbres tales como llamar por teléfono, buscar información en libros o realizar consultas con personas reales. Todo, absolutamente todo, sucede a través de Internet, por medio de una inagotable multiplicidad de ventanas (ya todos quisiéramos una computadora con la velocidad que tiene la de Blaire). Esa precisión en la actitud cotidiana de los personajes, sumada a un espíritu vengativo, es la combinación que hace sumamente interesante a la película. Queda en cada espectador verla solamente como una cinta de terror (fallida, porque asustar, no asusta) o darle una vuelta que permita encontrarse ante un film más interesante y bastante reflexivo sobre las formas de comunicarnos con nuestros pares.
VEREDICTO: 8.0 - GRAN INTENTO
Tal como indiqué anteriormente, si buscamos una película que nos genere miedo, como supo hacer el terror en muchas de sus cintas maestras, nos vamos a sentir estafados y defraudados. No obstante, Unfriended es atrapante y muy, pero muy interesante. Como dicta el dicho popular: "Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira".