Ella dijo retrata la génesis de la investigación periodística del New York Times que
expuso el historial de casos de abusos sexuales del productor cinematográfico Harvey
Weinstein.
Un tema que eventualmente se convirtió en un catalizador importante del movimiento
Me Too y cuya repercusión contribuyó a establecer importantes reformas en los ámbitos
laborales alrededor del mundo.
La película de la directora Maria Schrader se centra específicamente en los
procedimientos periodísticos y describe en detalle las circunstancias en las que Megan
Twohey y Jodi Kandor, interpretadas por Carey Mulligan y Zoey Kazan
respectivamente, revelaron las situaciones macabras que sucedían en las oficinas de la
compañía Miramax.
A través de una dramatización correcta que incluye intervenciones amenas de Patricia
Clarkson y Andre Braugher el film le rinde homenaje a las reporteras que gestaron el
artículo ganador de un premio Pulitzer.
El tema con esta película es que desarrolla la historia con la típica fórmula del cine
hollywoodense que busca trascender en la temporada de premios sin tomar demasiados
riesgos.
La obra de Schrader evade cuestionar con profundidad la cultura machista y el sistema
de impunidad de una industria que protegió a figuras como Weinsteín y Bill Cosby y
tampoco hay una autocrítica al periodismo que durante décadas cajoneó las historias de
los abusos cuando tenían la información de esos hechos.
El relato de la directora opta por no meterse en quilombos y en ese sentido por
momentos parece la versión Argentina, 1985 de los orígenes del movimiento Me Too.
En parte porque también aspira a conseguir su burda nominación al Oscar y no se le
puede pegar tanto a la industria que amparó a sujetos como el infame productor.
Algunas mentes trasnochadas intentaron comparar a Ella dijo con Todos los hombres
del presidente, la obra maestra de Alan Pakula que me parece tiene otra jerarquía
artística.
Una película apasionante que describía la investigación que destapó el escándalo
Watergate a través de un thriller cautivante.
Esa misma experiencia no se da con esta producción que sigue la fórmula de
dramatizaciones que se podría encontrar en cualquier programa de Discovery o Nat
Geo.
Dentro del reparto Carey Mulligan y Zoey Kazan forman una dupla amena en los roles
protagónicos mientras que Samantha Morton brinda el mejor momento dramático como
una las víctimas de Weinstein.
Aunque los temas que aborda son importantes y tienen una enorme vigencia cultural,
como propuesta cinematográfica Ella dijo es bastante aséptica en el tratamiento del caso
y probablemente quede en el olvido antes que termine el mes de noviembre.
Tal vez en el futuro surjan otros cineastas que se animen a ir al hueso de estas
cuestiones sin importarles si el film incomoda a los votantes de la Academia de
Hollywood.