Es cierto, hoy andamos comparando películas: aquí tenemos la versión siglo XXI y pico de “Todos los hombres del presidente”. Dos periodistas (mujeres) del New York Times investigan los abusos y violaciones del poderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein, lo que lleva al surgimiento del movimiento “MeToo”. Si vieron la película de Alan Pakula, o “El informante” (obra maestra de Michael Mann) o “Spotlight”, o “El Escándalo”, saben que todo está inventado. Aún así, el thriller periodístico funciona. Pero no basta con que el tema sea respetable para que una película sea inmediatamente “buena” en sentido estético, incluso si lo es en sentido moral. Hay algo de tensión a reglamento para agregar “cine” a la historia que no parece del todo coherente con lo que realmente pasó (Spotlight, en ese sentido, era más sincera: gente haciendo su trabajo, básicamente). Una película-ilustración, no tan Billiken como podría ser pero casi.