Ella va de largo es un documental dirigido por Florencia García Long y cuyas protagonistas son mujeres gitanas de diferentes edades, cada una con su propia historia y conflictos. Sin dramatismo describen como es ser mujer dentro de la comunidad gitana. Las puertas de estas familias se abrieron para el documental y los testimonios que se brindan son terribles, aunque en ningún momento se los registra con el tono grave que el documental podría entender. Aunque se nota la opinión de la directora y también de las mujeres, hay un respeto por la comunidad y sus ideas. Es una manera bastante elegante de hacer una crítica y describir un mundo de opresión machista. Alguien podrá pensar que habría que subrayar más la gravedad de lo que se dice, pero a juzgar por lo que se ve es bastante contundente lo que se desprende de cada testimonio. Ella va de largo alude en su título a la obligatoriedad de vestuario de las mujeres, incluso para bañarse en el mar o en una pileta. En cada escena se descubre también como poco a poco, año tras año, las mujeres van empujando las barreras. Una de ellas es la primera abogada dentro de la comunidad gitana, por ejemplo. Un documental sobre una liberación que va ocurriendo quieran los hombres gitanos o no.