Ella

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

El primer guion original de Spike Jonze es una acertadísima narración sobre la idealización del amor.

En una relación, recordamos hasta el más mínimo detalle de lo bueno pero solo lo esencial de lo malo. Nos enamoramos de alguien por sus virtudes, pero la supervivencia de ese amor depende en como enfrentamos y sabemos sobrellevar los defectos. Ella, primer guión original del director Spike Jonze, es un testimonio potente no tanto de las consecuencias de la idealización romántica, sino de nuestra imperceptible y reincidente incapacidad de detectarla.

¿Cómo está en el papel?

En un futuro no muy distante, Theodore Twombly escribe para un servicio que confecciona sentimentales cartas hechas a mano. El caballero esta en las últimas instancias de unHER divorcio y, como es de esperarse, la soledad le está pasando factura. Un día adquiere un sistema operativo que se caracteriza por satisfacer y asimilar las necesidades del usuario, y que elige autonombrarse Samantha.

La inteligencia artificial del mismo no tarda en evolucionar, mostrando una sensibilidad y comprensión inauditas para con Theodore, por lo que este no puede evitar enamorarse de su nueva adquisición. Pero la evolución no termina ahí; porque al mismo tiempo, el sistema empieza a experimentar dudas, celos e inseguridades que conllevan a las mismas confrontaciones que ocurrirían con una pareja de carne y hueso.

A simple vista, Ella podría ser interpretada como una película sobre la soledad, pero nos estaríamos quedando cortos, ya que esa soledad es apenas la punta de un iceberg temático muchísimo más denso. A medida que evoluciona la película nos percatamos que esta soledad tiene su explicación y en ella, el principal recorrido temático de la película: sobre como la idealización puede llegar a generar una incapacidad de tener una relación real por no poder y/o no querer tener que lidiar –o siquiera anticipar– el choque entre los defectos propios y los de la otra persona.

Si bien este tema ha sido tratado con anterioridad en otras películas como 500 Days of Summer o Ruby Sparks, la gran originalidad de Ella reside precisamente en como elige vehiculizarlo, y lo hace a través de nuestra creciente dependencia de la tecnología; la cual tiene sus raíces en la otra gran idealización del hombre de que algún día las maquinas hagan todo por nosotros.

Al entrar en una relación con una computadora, diseñada específicamente para satisfacer sus necesidades, uno podría pensar que no hay defectos, pero lo hay; al tener inteligencia artificial, se corre el riesgo de la auto-consciencia y con la auto-consciencia viene la objetividad, y con la objetividad viene la independencia de pensamiento, la cual puede o no beneficiar al “dueño” que “opera” esa tecnología. Solo que en vez de un enfoque apocalíptico, esta película lo utiliza para enfatizar su tema, al confrontar a su protagonista con los problemas emocionales de una entidad que supuestamente no debería tenerlos.

El amor es algo puramente emocional y aunque la inteligencia es uno de sus muchos mecanismos de entrada, al final del día lo emocional es siempre toma las riendas. La historia de amor entre Samantha y Theodore comienza a materializarse porque se enamoran de la información que se transmiten el uno al otro. Se enamoran de las palabras el uno del otro, como si estas fueran un todo. Pero conforme crece su inteligencia artificial, se empieza a hacer a un lado cada vez más la información y empiezan a tomar cada vez mas dominio las emociones y cuando estas empiezan a dominar es cuando todo se pone en jaque.

El hecho concreto que Ella es una historia de amor, pero no tanto de chico-conoce-chica/chico-pierde-chica/chico-recupera chica, sino de cómo una relación, mas allá del resultado, feliz o triste, es capaz de cambiar y hacer madurar a los individuos que participan en ella. Es sobre el peso de la inteligencia emocional en todos los aspectos de nuestra vida. No te impone ni te pide que dejes de sentir, sino que te invita a que veas el amor de forma más madura; ver cualquier prospecto amoroso como un todo, con sus picos y mesetas.

¿Cómo está en la pantalla?

03HILLS1-articleLargeEl aspecto visual es impecable y a la vez muy simple. Hay una predominancia del rojo en la dirección de arte, como acentuando las pasiones del personaje, sumado a una fotografía que elige una paleta de colores muy cálidos. De la escenografía cabe destacar que de todas las interpretaciones del futuro que he visto, esta es la que más se asemeja a un futuro en el que podríamos realmente vivir. Hay elementos que son claro producto de la ciencia ficción, pero no obstante combinar la ciudad de Shanghai con Los Ángeles para crear una sensación de futurismo es una movida que habla bastante bien no solo de la propuesta estética sino de la inteligencia logística de Jonze y su equipo para concretarla.

spike-jonzes-her-movie-reviewPor el costado actoral, tenemos una excelente interpretación de Joaquín Phoenix, que sabe comunicar con su cara toda la tristeza interna que siempre está presente en el personaje. Cabe aclarar que la otra gran interpretación de la película es de alguien que no vemos en pantalla; lo que Scarlett Johansson trae a la mesa como Samantha no tiene parangón. Es capaz de inspirar sensualidad y tristeza con solo su voz, te involucra tanto que tenés que recordar cada tanto que se trata de una maquina. Amy Adams entrega otro de esos roles tan humanos y tan naturales como los que nos acostumbra.

Conclusión

Una película que sobresale gracias a un guion que trata su tema con originalidad, sensibilidad e inteligencia; adjetivos que están merecidamente adjudicados al reparto sobre quien descansan estos peculiares personajes. Pero lo más importante es que tenemos ante nosotros una verdadera rareza: Un director, reconocido por un marcado estilo visual, que consigue enganchar y conmover con sus palabras del mismo modo que lo hizo con sus imágenes.