Pantalla en negro, los gritos angustiantes de una mujer se mezclan con el sonido de cristales rotos. Entonces, la pantalla muestra un hombre enmascarado forcejeando y violando a la fuente de estos alaridos, para momentos después abandonar el lugar del siniestro dejándola a ella en el suelo. Momentos después la vemos levantarse y comportarse normalmente, como si nada hubiera ocurrido. Así comienza Elle, la nueva obra de Paul Verhoeven. Cuando los personajes femeninos clásicos afortunadamente comienzan a verse reemplazados por unos fuertes e independientes, Michelle, la protagonista del film, sobresale como una especie de antiheroína en un thriller que se ajusta a los tiempos que corren.