Terror de Petroni en estado puro
El cineasta australiano llevó a pantalla un libro de su autoría, con tensión bien dosificada como resultado.
La película Ellos vienen por tí, único estreno de la semana en las pantallas bahienses, es de producción australiana pero tiene un dejo de la filosofía del género de fantasmas japonés más conocido: ése donde las ánimas no regresan para hacer mal, sino para ejercer justicia.
La traducción exacta de su título original, Backtrack, es "retroceso", y el término explica el proceso que el protagonista deberá realizar para encontrar explicación a los extraños sucesos de los que, en principio, parece testigo, pero en los que luego se verá involucrado.
El hombre en cuestión es Peter Bower (Adrien Brody), un psiquiatra y terapeuta en duelo por la muerte de su pequeña hija, que a la vez de vivir su pena empieza a notar que las experiencias traumáticas de sus pacientes, de algún modo, remiten a un determinado momento de su propia existencia.
Del mismo modo en que su mente anula el modo en qué su hija falleció frente a sus ojos, Bower tampoco logra recordar parte de ese pasado que, entre pesadillas y visiones, lo torturan.
Entonces decide regresar a su pueblo natal y enfrentar sus verdades.
El director Michael Petroni cuenta en su haber como guionista títulos como Ladrona de libros (2013), Crónicas de Narnia: la travesía del Viajero del Alba (2010), y los thrillers de terror El rito (2011), Posesión satánica (2008) y La reina de los condenados (2002), con resultados desiguales una vez llevadas a pantalla.
En esta nueva película --también conocida bajo el título de Sin regreso--, el realizador y escritor muestra un pulso acertado para el terror psicológico y un manejo dosificado de los tiempos que la tensión requiere, como lo hiciera en 2002 con Cuando las voces humanas nos despierten (con Helena Bonham Carter y Guy Pierce), donde también habían un psiquiatra, un accidente trágico y un tren que procura reencarrilarlo en su destino.