En 1999 M. Night Shyamalan dirigió "Six Sense" ("El Sexto Sentido"), película de terror en la que un niño tenía la habilidad de ver gente muerta que lo ayudaban a resolver un crimen pasado. Pese a que tampoco fue una idea original, la cinta funcionó como fuente de inspiración para una incontable cantidad de guionistas. "Backtrack", lamentablemente, se asemeja demasiado a dicho film y posee muchos giros narrativos que fueron explorados en otras mejores oportunidades.