Lágrima fácil
Estrenada en julio de 2005, Elsa & Fred fue una de esas películas silenciosas y lanzadas sin una campaña comercial grandilocuente que, sin embargo, logró convertirse en un éxito del boca a boca hasta redondear una taquilla nada despreciable de 525 mil espectadores. Las razones del fenómeno hay que buscarlas en el oficio incomparable de China Zorrilla, en el tono deliberadamente naïf y optimista del film y, sobre todo, en su capacidad para hablarse los protagonistas de tú a tú, sin jamás menospreciar la posibilidad del enamoramiento tardío entre ambos. “Un vehículo de lucimiento para su pareja protagónica y particularmente un crowd pleaser para el público español, para quien Manuel Alexandre es toda una leyenda”, describía Luciano Monteagudo en la crítica publicada en estas mismas páginas. Cámbiese “español” por “norteamericano” y “Manuel Alexandre” por “Shirley Mac Laine” y la descripción cuadrará perfectamente con la reversión angloparlante de Elsa & Fred.
Dirigida por Michael Radford (El cartero, El mercader de Venecia), el film es el más novel exponente del subgénero “comedia geriátrica”, encarnado aquí por dos octogenarios –o casi: ella acá tiene 76 y no 83, como la original–, unidos primero por la cercanía de sus departamentos y después por un incipiente amor y cariño. Sus personalidades son diametralmente opuestas: él (Christopher Plummer) es un cascarrabias insoportable y ella, fanática de La Dolce Vita, es puro optimismo y vitalidad. Rodeada de un entorno familiar controlador, pero lo suficientemente empático como para caerle bien al público, la pareja irá constituyéndose sobre las bases del compañerismo y la complicidad, algo que Radford muestra con una pereza formal alarmante, pero sin paternalismo ni condescendencia, respetando tanto a ellos como a sus sentimientos. Hasta que deja de hacerlo. Sobre la última parte, Elsa & Fred apuesta a pleno por la lágrima fácil y la manipulación emocional, como si a Radford no le hubiera quedado aire para mantener la línea mesurada recorrida previamente. Una lástima.