Lo mejor ha sido el final de la película, en donde se realiza una transición del personaje al verdadero Elvis en su última actuación: allí, se encontraba interpretando un excelente cover de la inolvidable canción “Unchained Melody”.
Poco después, este cantante de apenas 42 años perdería la vida en Graceland, su singular mansión en Memphis, Tennessee. Tras un ataque cardíaco, luego de años de abuso de medicamentos y drogas. Y comenzaría así una de las máximas leyendas musicales, el dios Elvis.