Elvis es una película que probablemente vaya al ritmo del personaje al cual retrata; o sea, es una película apasionada, acelerada, desquiciada, caótica, musical, y extravagante; es la obra de un verdadero artista, el director Baz Luhmann, que hace que se destaque esta película sobre otras populares que han llegado últimamente en las cuales también se retratan a figuras de la música, como rapsodia bohemia, que retrata a Freddie Mercury, y Rocketman, la película de Elton John; está en cambio, es distinta, se siente distinto, y eso se percibe en cada plano, en cada corte del montaje, en cada transición entre tomas; fluye otra energía, otra búsqueda artística, no es una película vainilla, no es una película genérica, es una película que transmite la pasión del arte, de la música, y de la creación artística a cada fotograma que se proyecta. Es un filme muy efectivo, qué muestra al personaje de una manera caótica, cómo era él; de una manera intensa, cómo era él; y de una manera dramática, cómo era él; y en ese sentido, podemos decir que la forma y el contenido están unidas de muy exitosa manera en este producto artístico.
La historia está contada de una forma poco convencional, no solo desde los planos, la gran agilidad que tiene el montaje, donde vemos tomas distintas cada un segundo, sobre todo en la primera parte, sino que también tiene un narrador extraño: el representante de Elvis, un personaje que muy pocas personas conocerán, interpretado por un severamente maquillado Tom Hanks, casi irreconocible para muchos, y él cuenta cómo lo descubrió a Elvis, y cómo se le atribuye su caída y su muerte. Ciertamente era un personaje que solamente velaba por su propio bien, y no por el de su estrella que lo alimentaba, pero queda a lo largo del desarrollo de la película ver las particularidades de las cosas que le hacía a su gallina de los huevos de oro. Elvis es una película que tiene un gran ritmo, y con un montaje muy acelerado sobre todo en la primera parte de la película, quizás la primera hora, y luego ese nivel de locura del montaje se va tranquilizando, y la segunda mitad del film es mucho más serena, lo cual quizás daña un poco al ritmo del filme, pero ni por asomo se vuelve un filme lento, aunque se siente qué no termina con el nivel de excelencia con el que empieza; sin embargo es notable como puede mostrar cómo cuenta toda la historia de Elvis, a lo largo de dos horas y media, y lo hace de forma entretenida, intensa, y por momentos muy emotiva; y a su vez el filme logra poner a Elvis como figura histórica dentro de una serie de personajes claves en la historia norteamericana, y comparando cómo se fueron dando los destinos trágicos de estos personajes históricos que sacudieron a la nación americana.
Lo que podríamos decir criticable del filme, es que en algunos momentos se siente como mucho ruido y pocas nueces; es mucha parafernalia artística de tomas, angulaciones, movimientos de cámara, cortes, ritmo, música y sonidos, para contar poco de la vida de él. No es una película que nos meta en las profundidades de su vida, y en detalles muy jugosos, sino que gran parte del argumento es lo que más o menos ya sabemos de la vida de Elvis; y en ese sentido, comparada con otras biopic de artistas, se la ve como que por momentos fuera puro fuegos artificiales, sin indagar en toda la profundidad a la que podría haberse sumergido y explorado; como si sucedió por ejemplo con el tema del alcoholismo de Elton John, y su entrada a un grupo de recuperación de adictos; en el caso de Rocketman; o las particularidades de creación de diversos temas musicales clásicos como pasaba en rapsodia bohemia, que tampoco era muy profunda, quizás por ser bastante respetuosa de la figura mostrada, al igual que en Elvis, quizás ese filo más jugado que tiene Rocketman en relación a las otras deviene de que Elton John está vivo, y dio el ok para que vayan a fondo, en cambio hacerlo sobre un muerto es como desacralizar el mito. Aun con esta falta de profundidad en ciertas partes, la verdad que el producto en sí, no deja de ser arrollador, y es una película muy artística, muy jugada, muy arriesgada en su forma, y en diversos aspectos de la construcción cinematográfica; que está llena de música, llena de vida, llena de pasión, cómo fue Elvis, y que definitivamente hay que verla con público, en una sala, con u sonido impresionante y envolvente, como había que verlo al verdadero Elvis.