Los terráqueos pauperizados
Nuevamente Neil Blomkamp (Johannesburgo, 1979) dirigiendo una producción, como ya lo hiciera con la recordada "Districto 9". A pesar de su juventud, este sudafricano educado en Canadá olfatea el asunto social con una nueva mirada, aún en el caso de producciones multimillonarias, que parecerían alejarlo un tanto de la imaginación y audacia de su anterior producción.
Así como en "Districto 9" los pobres alienígenas eran explotados y transportados como manada, ahora la ciudad de Los Angeles, del año 2154 es un caos de miseria, violencia y excesos, poblada de latinos. Ninguna piedad existe para ellos, manejados por la Corporación Armadyne, cuyo capo es una suerte de nazi de impoluto traje y crispado rostro momificado por impensables cirugías.
Ni la salud se les permite y sus hospitales son campos de concentración sobresaturados.
GRUPO DE ELITE
Pero allá en el espacio, la elite vive en Elysium, una estación espacial tipo country a la que todos desean llegar, con césped verde impecable, piletas de variado diseño y un artefacto increíble, que cura todo tipo de enfermedad en menos que canta un gallo.
Por supuesto, los de Los Angeles que hablan en general un buen español, no se ven muy contentos que digamos y el bueno de Max (Matt Damon), que pudo ser un santo por la educación que recibió, se convirtió en un facineroso por el ambiente que no lo ayudó y se rebela y desafía a los de Elysium, presionado por una enfermedad laboral que no puede curar y las tribulaciones de su amiga de la niñez. Lo cierto es que Max tendrá que enfrentarse a locos como Kruger (Sharlto Copley) y Jessica Delacourt (Jodie Foster), una secretaria de Defensa, muy mala, que trama un posible golpe de Estado para quedarse con todo.
LOCA VIOLENCIA
El filme de Neil Blomkamp es interesante. Pero las interesantes ideas iniciales con su cuota informática aplicada al cerebro son lentamente opacadas por la violencia, los efectos especiales y una tónica que sigue la línea de la recordada película "Armaggedon". Todo se vuelve blanco y negro en cuanto a los caracteres de los personajes y ciertas ingenuidades adolescentes de democracia y redistribución de la riqueza suenan adolescentes y muy ingenuas.
Sí es de destacar que los efectos especiales son de primera y que Sharlto Copley haciendo del loco Kruger tiene una actuación admirable.
Matt Damon se gana sus laureles con esta especie de "Robocop" del subdesarrollo y todos los odios le llegan a Jodie Foster, vestida con cierto estilo Valentino, dirigiendo a varios personajes tan mal intencionados como el papel que le tocó encarar en esta historia.
A pesar de las objeciones, "Elysium" es entretenida, plantea observaciones sobre la xenofobia, el autoritarismo y las exageradas diferencias entre dos mundos, a lo mencionado se suma un diseño de producción que merece más de un aplauso.