Escenario imponente, película mediocre.
El director Neill Blomkamp tiene un estilo difícil de comprar. La aclamada District 9 ya había evidenciado su interés por combinar diversos elementos en el plano de la ficción de modo bizarro. Drama social, acción y humor en un marco de ciencia ficción a priori suena como un género prometedor, pero lo más importante es siempre la forma. Para mi gusto, la visión del cineasta sudafricano es demasiado irreal.
Elysium tiene una premisa sumamente interesante, pero un trámite vago e insustancial. El escenario presentado, en conjunto con dos o tres personajes prometedores, se diluyen en una narrativa inocua que pone el foco en aspectos irrelevantes y protagonistas desprovistos de carisma. Hay un fuerte contraste entre la historia propuesta y la forma en que se cuenta. El malo de la película, sin ir más lejos, es un personaje caricaturesco con rasgos exagerados, que bien podría haberse escapado de un proyecto clase b de Robert Rodriguez. Jodie Foster y Matt Damon, por otro lado, que encarnan protagonistas más complejos, están totalmente desaprovechados. El reparto lo completan otra media docena de personajes que agregan poco y nada a la historia.
Elysium es una propuesta multifacética que no funciona, por el enorme contraste que existe entre la premisa original y el trámite narrativo. El escenario es brillante, pero todo lo demás es rápidamente olvidable.