La cuarta película de Juan Pablo Martínez explora los parajes de una Patagonia invernal, que parece acoplarse al estado emocional de sus habitantes. En este caso los protagonistas son Juan (Germán Palacios) y Anna (Sofía Rangone), un trabajador minero de la zona y una polaca que coinciden en medio de lo gélido de Río Turbio. Él parece sobrevivir a una rutina que lo lleva a erosionar su salud, mientras que ella intenta seguir con su vida después de perder a su marido.