Los bañeros 2.0
En busca del muñeco perdido (2016) es una mezcla entre Los bañeros más locos del mundo (1987), de la cual toma el humor infantil y la parodia constante, con películas de aventuras de los ochenta que la serie Stranger Things rememora. El resultado es parcial, siendo graciosa solo por momentos.
El grupo de amigos freaks, resultado de ser eternos suplentes del equipo de fútbol barrial, se embarca en la recuperación del muñeco que tradicionalmente se quema para marcar el fin de año. Las aventuras por recuperarlo se mezclan con una serie de gags que no escatiman la aparición de figuras reconocidas.
La película dirigida por Hernán Biasotti y Facundo Baigorri, tiene lo mejor del género de aventuras: un título que es la premisa del film –como Indiana Jones y el templo de la perdición por ejemplo-, niños dedicados a la aventura como en Los Goonies (1985) o Cuenta conmigo (Stand by me, 1986), y los efectos especiales asociados a la magia y no a una interpretación surrealista de los acontecimientos.
Tales elementos son fusionados con el estilo de comedia paródica disparatada que funciona por sketchs, o sea, ciertos momentos son muy buenos y graciosos si uno los ve por separado, pero al verlos en continuado los ochenta minutos de duración, se dilatan incansablemente. Sucede con la película Kapanga todoterreno (2009) y con Dos locos en Mar del Plata (2009).
Lo cierto es que estos realizadores –sumados a los guionistas José Saralegui, Ignacio Saralegui, Cristian Ponce, Matías Fabro y Mauricio Aché- conocen mucho mejor el producto que rememoran que los propios creadores, los cuales en varias oportunidades han demostrado que sus clásicas creaciones son producto de un error de cálculo, y por ende, difícil de igualar.
Estos chicos saben lo que hacen, conocen el material con el que trabajan y hacen del bajo presupuesto una oda al mejor cine clase z de la historia. Bienvenido sea.