Desde los suburbios de Nueva York llega, "IN THE HEIGHTS" (En el Barrio), una historia con sangre latina y llena de música que nos enseña que para alcanzar nuestros sueños se requiere de mucha paciencia y fe.
El género musical, les guste o no, tiene un gran poder extra a la hora de contar las historias. Hay algo en cantar los diálogos, la música y los bailes que transforman la experiencia haciéndola más grandiosa; y cuando detrás de un proyecto así hay alguien conocedor del género como lo es Lin-Manuel Miranda, el éxito es casi asegurado.
Lin-Manuel Miranda ya es palabra mayor dentro del mundo Broadway gracias a su obra maestra (y créanme no le queda chico el término), "Hamilton". Allí supo reinventar el género, combinando la historia de uno de los padres fundadores de EE.UU con la fuerza, poética e ironía que propone el rap (Está disponible en Disney +). Lo que pocos saben es que esa no fue la primer obra del artista, sino que allá por 2008 ya había sido ampliamente reconocido (cuatro Premios Tony incluido Mejor Musical y una nominación al Premio Pulitzer de Drama) por un musical del Off Broadway llamado "In The Heights", el cual realizó junto con Quiara Alegría Hudes. La obra revolucionó la escena y ahora se traslada a la pantalla grande con la dirección de Jon M. Chu (Crazy Rich Asians, Step Up 2 y 3) para regalarnos 143 minutos llenos de emociones y fiesta.
Se encienden las luces en Washington Heights… El aroma a “cafecito caliente” ondea en el aire justo fuera de la estación de subte 181st Street; allí, un caleidoscopio de sueños congrega a esta comunidad animada y unida. En la intersección de todo está Usnavi (Anthony Ramos), el simpático y magnético dueño de una bodega, que ahorra cada centavo de su rutina y anhela, imagina y canta una mejor vida.
Con los primeros 8 minutos del film ya nos sentimos un vecino más de este barrio neoyorkino. Un gran cuadro musical nos sitúa en la acción, nos presenta a los personajes y condensa perfectamente lo que será la historia.
Es difícil no sentirse identificado habiendo personajes tan diversos y temas muy presentes en nuestra vida. Es una historia sobre nuestros orígenes, la familia, la memoria, los choques generacionales, los sueños, la lucha contra el racismo y la marginalidad (y podría seguir la lista). "Repítelo para que no desaparezca" dice Usnavy en una de las primeras escenas y es exactamente de eso que sirve la película. Es una oda a la comunidad latina de Nueva York en un momento donde los inmigrantes, los llamados "Dreamers", vienen de estar muy amenazados tras el gobierno de Trump. No creo que sea una casualidad que hayan elegido este momento para adaptar esta pieza y celebro que sirva para abrir el diálogo y representar en la pantalla grande a estos sectores de los que lamentablemente no se cuentan muchas historias.
Poniendo un ojo crítico sobre el guion, le podríamos encontrar puntos en común con otras obras musicales o películas predecesoras, algunas líneas argumentales quedan algo difusas y la trama por momentos se siente un poco 'naive' o falta de profundidad, pero, la forma en la que decidieron plasmar la historia en cuanto a recursos visuales y sonoros, nos hace olvidar de eso (Aquí no importa el qué, sino el cómo). Durante varios cuadros resulta sorprendente el nivel de despliegue y la dirección, no solo actoral sino coreográfica, merece su reconocimiento. Un recurso que me pareció un tanto sobreexplotado fue el uso del "Spanglish" (Español e inglés), que con el pasar de los minutos se siente forzado y repetitivo en las palabras que eligieron para incorporarlo.
Anthony Ramos y Melissa Barrera demuestran un gran abanico interpretativo y nos sorprenden en los roles protagónicos. Ambos parecen entender perfectamente el código de la cinta y fluyen en ella. El resto del elenco también brilla por igual, ya que el relato nos da tiempo para descubrir las historias de todos. Vemos caras conocidas, nuevas y por sobre todo, muy diversas.
"IN THE HEIGHTS" nos hace vibrar gracias a su conexión con la actualidad. En estos tiempos donde transitamos una lenta vuelta a la "normalidad", nos hace pensar en el reencuentro con amigos, la familia, las actividades en comunidad y eso nos llena de optimismo. No es solo una celebración a la comunidad y cultura latina, sino a la vida. Y recuerden: ante todo, paciencia y fe...
Por Matías Villanueva