El esperado musical de Broadway con guión de Lin Manuel Miranda y Quiara Alegria Hudes llegó al cine, dirigido por Jon M. Chu. y producido por M. L. Miranda, (quien también tiene un pequeño rol y es el responsable de la multipremiada y espectacular "Hamilton", por si no lo sabían, disponible en Disney+) La historia que le proporcionó un Tony a Miranda en 2008 es simple pero contundente, habla de identidad, sueños, amor, y lazos entre padres, hijos y amigos en un Barrio de Nueva York llamado Washington Heights. También de Paciencia y Fe. Todos los temas se transforman en música, principalmente salsa y rap que hacen que la película sea una fiesta...hay varias escenas que amé, la de los balcones y el número de apertura en la calle, sólo para nombrar dos, porque son todos increíbles. Las canciones, para el que no las conoce son hermosas, alegres, pegadizas y sus coreografías, perfectas. Lo mejor del guion es su forma de retratar la cultura popular latina, la de los barrios, que emigró a Estados Unidos, allí se muestra la realidad cotidiana. La unión entre ellos es primordial, cada uno lucha por mejorar y lograr su propósito. También se deja entrever la discriminación y la falta de oportunidades que sufren los inmigrantes en el país de los grandes sueños. El Arte y Diseño de Producción destacan culturas principalmente de República Dominicana, Puerto Rico, México y Cuba, pero en el cuadro de Latinoamérica todos los países están representados. Un acierto. Y durante todo el recorrido, la búsqueda del amor es representada por una amplia gama de personajes, donde se destaca Usnavi (Anthony Ramos, muy buen trabajo, también de "Hamilton") quien es el encargado de la narración y la historia de amor con Vanessa (Melissa Barrera, maravillosa). La pareja secundaria es la de Benny (Corey Hawkins) y Nina (Leslie Grace), tan buenos como todo el elenco.
"En el Barrio" habla de sueños, los de nuestros padres, abuelos y los propios y de la lucha por alcanzarlos. A veces se logra, otras no, también de orígenes, valores e identidad y de mantener eso vivo. Vale la pena el viaje.