En el bosque

Crítica de Diego Brodersen - Página 12

Un musical que vive a pura prueba y error

 Arte perdido en las nieblas de la historia, el musical como género cinematográfico está muerto y enterrado desde hace varias décadas y los ejemplares que han aparecido en tiempos recientes no suelen ser más que espasmódicos muertos vivos. Contra viento y marea, el realizador Rob Marshall sigue insistiendo con sus melódicos zombies, en todos los casos basados en obras de la escena teatral de Broadway. Tal fue el caso de Chicago y también el de Nine, las piezas de Fred Ebb & Bob Fosse y Maury Yeston, respectivamente, que en manos del realizador de Memorias de una geisha fueron transformadas en dos de los más oprobiosos remedos de musical en la historia del cine norteamericano e internacional. Con En el bosque –nominada a tres premios Oscar– ocurre algo interesante: por su propia lógica narrativa, Marshall no puede aplicar el montaje frenético con el que golpea habitualmente a la audiencia y debe contentarse con un registro directo de intérpretes y decorados, logrando en algunos momentos resultados un tanto más amables, aunque en otros se acerque peligrosamente al teatro filmado.Caso extraño de adaptación “para chicos” de una obra no necesariamente pensada para los más pequeños, Into the Woods mantiene algunos de los elementos menos kid-friendly de la pieza original de Stephen Sondheim y James Lapine, aunque “rebajados” en su graduación, de forma de poder llegar a un público familiar sin recibir quejas informales o legales (v. g.: el Lobo Feroz interpretado con ligera intensidad pedófila por Johnny Depp). Algo que, por otro lado, ya es toda una tradición en el cine producido por la factoría Disney, compañía que lógicamente se interesó por la historia original, que incluye a varios de los más grandes clásicos de los cuentos de hadas (Cenicienta, Rapunzel, Caperucita Roja y Jack y las habichuelas mágicas, los tres primeros creaciones de los hermanos Grimm), compilados en una relectura con moraleja que incluye a una pareja estéril y a una bruja malvada dispuesta a levantar esa “maldición” a cambio de una serie de ítem.En el bosque mantiene gran parte del cancionero original de Sondheim, tal vez una de las mejores creaciones de su carrera. El reparto de notables que incluye a Meryl Streep, Anna Kendrick, Emily Blunt, James Corden y el ya nombrado Depp, entre otros actores británicos y estadounidenses, no deja mal paradas a las composiciones originales con su rendición vocal en el tradicional sistema de sincronización vía playback. El diseño de producción es correcto y efectivo y los efectos digitales están afortunadamente atados con correa. ¿Cuál es el problema, entonces? Quien pierde en el camino de la traslación es en gran medida la concepción simbólica de la obra original, transformada aquí en una serie de lecturas por lo general bastante literales, lo cual se hace particularmente patente en el último tramo del film, cuando llega la repartija de castigos para diversos crímenes y pecados. Esa literalidad y el miedo al tedio terminan convirtiendo a este nuevo musical de Marshall en un híbrido deforme que remite, de manera indirecta, a esos primeros musicales de fines de los años ’20 que eran pura prueba y error. Definitivamente, el musical cinematográfico necesita volver a fojas cero, ser reinventado, volver a nacer.

5-EN EL BOSQUE

Into the Woods; Estados Unidos/Reino Unido, 2014)Dirección: Rob Marshall.Guión: James Lapine.Fotografía: Dion Beebe.Montaje: Wyatt Smith.Música: Stephen Sondheim.Duración: 125 minutos.Intérpretes: Emily Blunt, James Corden, Meryl Streep, Anna Kendrick, Daniel Huttlestone, Johnny Depp.