En el bosque está destinada a convertirse en una rareza del estudio Disney, como fueron La feria de las tinieblas (1983), del maestro Jack Clayton (Los inocentes), Regreso a Oz (1985), incomprendida joya de fantasía que adaptó con mucha fidelidad las historias de Frank L.Baum en el cine, o Dragonslayer (1981).
Películas que desconcertaron a los espectadores en el momento de su estreno e iban a contramano de lo que el publico solía esperar de las producciones de esta compañía.
El musical que se estrena esta semana no está al mismo nivel de esos gloriosos filmes mencionados pero va a generar la misma reacción en el público.
En principio es importante destacar que esta no es una propuesta infantil aunque la trama se relacione con personajes clásicos de los cuentos de hadas. No recomendaría verla con niños pequeños, ya que tiene algunos contenidos inapropiados para los más chicos.
La nueva película del director Rob Marshall (Chicago) adapta el famoso musical de Broadway creado por Stephen Sondheim, el responsable de Sweeney Todd, un detalle que no es menor si conocen el espectáculo teatral o vieron el film de Tim Burton.
Si bien la trama gira en torno a Rapunzel, Cenicienta y Caperucita Roja la historia que se narra no es precisamente Encantada.
Una característica muy interesante de este film es que que trabaja con extrema fidelidad los verdaderos cuentos de los hermanos Grimm, algo que no tenía antecedentes en el cine. Por ejemplo, esta es la primera vez que se retrata la historia original de Cenicienta, donde las hermanastras de la protagonista se mutilan los dedos de los pies para que les pueda calzar el famoso zapato dorado.
En la versión de los Grimm no existe el hada madrina, sino que la heroína tiene la habilidad de hablar con los pájaros y cuenta con un rol más activo en el conflicto.
Durante el desarrollo de la trama está muy presente esa oscuridad y violencia que tenían los relatos originales y que con el paso del tiempo se modificaron para ser adaptados al público infantil.
Como pueden leer en la sinopsis, En en el bosque trabaja con un conflicto muy sencillo que el argumento utiliza para explorar las consecuencias que acarrean los deseos y acciones de estos clásicos personajes. El cuento enfoca su moraleja en el tema de la responsabilidad y juega también con el humor irónico y el doble sentido que están presentes en más de una escena.
La película sobresale especialmente por el brillante trabajo en el diseño de producción de Dennis Gassner, quien había sido responsable de esos escenarios de fantasía que se veían en el Gran pez, de Tim Burton.
En esta producción hizo una gran labor a la hora de recrear esos bosques tenebrosos y castillos que son una parte esencial de la obra de los hermanos Grimm.
En materia de realización, los efectos especiales son impecables y desde las primeras escenas consiguen transportar al espectador a ese mundo de fantasía donde se desarrolla esta propuesta.
Dentro del reparto, Meryl Streep, Emily Blunt y Anna Kendrick (gran Cenicienta), son las figuras que tienen los papeles más sólidos y por esa razón logran sobresalir más durante el desarrollo del film.
Aunque en los pósters tiene un lugar destacado, Johnny Depp apenas tiene una breve participación de cinco minutos como el lobo del cuento de Caperucita que lamentablemente no llega a ser más aprovechado.
El personaje tiene aspecto de gángster porque el actor basó su caracterización en el famoso lobo feroz de los dibujos animados de Tex Avery que presentaba una vestimenta similar.
La gran revelación de la película resultó Chris Pine, quien sorprende con su desempeño en la comedia. Una veta que el actor no había explorado demasiado en su filmografía. En este film interpreta al príncipe que se enamora de Cenicienta, que cuenta con un arco argumental muy interesante, y sobresale en algunas escenas desopilantes.
Ahora bien, como propuesta musical En el bosque presentan un gran concepto pero la ejecución de la idea es bastante irregular.
No referimos a un musical que tiene muchos diálogos cantados pero no ofrece ningún tema memorable que quede en la mente a la salida del cine.
La trama es sencilla y pese a todo el film luego resulta algo caótico con tantos personajes que entran y salen de la historia.
En el tramo final del conflicto la película se vuelve un poco densa y la resolución se alarga demasiado.
Dentro del género Rob Marshall tiene otros trabajos más sólidos en su filmografía.
En el bosque no es una gran película musical que vaya a ser aceptada por todos los públicos, pero me parece una opción interesante para descubrir si te conectás con la obra de los hermanos Grimm y sus personajes literarios.