Lobo estás?
Hay ideas, que, como ideas son geniales.
Reunir en un mismo relato algunos mega clásicos de los cuentos infantiles como "Jack y las habichuelas mágicas", "Rapunzel", "Caperucita Roja" y "Cenicienta" es, a simple vista un cocktail muy tentador para todos los amantes de estos íconos de Hans Christian Andersen, los Hermanos Grimm o Perrault.
Y el musical de Broadway -que data de 1987- "Into the Woods" reunió a todos ellos hilvanándolos mediante un nuevo cuento que los reúne, la historia de una pareja de panaderos que se enfrenta a la imposibilidad de tener un hijo por un maleficio que pesa sobre ellos.
Es entonces cuando la bruja les propone encontrar cuatro elementos (un zapato dorado -Cenicienta-, una capa roja como la sangre -Caperucita-, una vaca blanca como la nieve -Jack y las habichuelas..- y un mechón de pelo dorado como el maíz -Rapunzel-) y de hacerlo antes de que se cumplan tres noches, el hechizo quedará sin efecto.
El primer problema de la transposición del musical "En el bosque" a su versión cinematográfica hecha por la compañía Disney es: a qué público está finalmente dirigido?
Es imposible que cualquier niño o pre-adolescente (típico target de los productos Disney), tolere sin chistar una película de dos horas la cual está cantada en el 90% de su recorrido con las letras y la música de Stephen Sondheim, las que para los más chiquitos (además) vienen sin doblar -es decir, por más que los diálogos estén doblados, las canciones están subtituladas-.
Y si bien Sondheim es un referente de la comedia musical en Broadway, sus obras tales como "En el Bosque" "Sweeney Todd" o "Company" marcaron una completa diferencia al no caracterizarse por melodías pegadizas como para salir cantando del teatro sino más bien se enmarcan en un estilo de musical en donde los personajes van dialogando y comunicándose a través de las canciones.
Las canciones no son un objeto decorativo para que sea el próximo hit del top chart sino que guaran una estructura coral, de ensamble, de historias que se entrecruzan mediante fragmentos de las canciones que son interpretadas por diferentes personajes y por lo tanto, no guardan ni el menor parecido a la canción pop del momento o la que saldremos tarareando al finalizar la obra / la película.
Con lo cual, si bien algunos pueden pensar que al tratarse de un grupo de cuentos infantiles, "En el Bosque" puede ser un buen producto para los chicos, es absolutamente IMPOSIBLE que un niño promedio no termine durmiéndose en la butaca o preguntando cada cinco minutos cuánto falta para que termine.
Tampoco es estrictamente un musical para adultos como puede haber sido "Chicago" o "Nine", productos del mismo director Rob Marshall. La trama es demasiado básica, sin complejidad alguna y no es mucho más que alguna vuelta de tuerca sobre los cuentos mencionados, sin una relectura adulta sino con ensambles y variaciones dentro de la misma tonalidad del cuento de hadas.
Sumarle a esto que las partituras de Sondheim, tal como lo dijimos anteriormente, son farragosas y extensas, sólo pareciera que "En el bosque" puede entusiasmar a sólo CIERTO público amante del musical. Y no precisamente de los musicales más dinámicos como "Amor Sin Barreras" "Sweet Charity" "Moulin Rouge" "Grease" o "Victor Victoria" en donde las canciones están acompañadas de cuadros musicales con coreografías y vestuarios visualmente atractivos.
Llama la atención, de todos modos, el empecinamiento que ha tenido la industria del cine con esta transposición, dado que aparentemente hubo en la década del '90 una primera aproximación con un elenco en el que se barajaban los nombres de Robin Williams y Goldie Hawn como la pareja de panaderos y Cher como la bruja, luego más adelante Jim Henson Productions intentó reflotarlo y posteriormente Columbia retomó nuevamente el proyecto con nombres como Susan Sarandon, Billy Cristal y Meg Ryan.
Pero qué tiene de bueno la mirada Disney de este proyecto?
Que en ningún momento se aparta de la estructura del cuento clásico + típico musical.
Nada harán para disimular que estamos en un cuento sino todo lo contrario y: en épocas de enormes posibilidades y presupuestos holgados para efectos especiales y tecnología de todo tipo, la producción de Marshall elige denodadamente que en todo momento nos demos cuenta que está filmada en diferentes decorados dentro de los estudios. Y guardar algún que otro efecto especial para las transformaciones y hechizos de la bruja, pero no mucho más que eso...
La historia es creativa y original, pero Marshall no acierta ni en el tono de narrarla ni en el tempo cinematográfico. Un musical de dos horas y media en Broadway tiene un intermezzo y además en el principio del segundo acto se suele hacer un medley con un resumen de canciones del primero como para retomar la historia, con lo cual el espectador tiene como un respiro a mitad de camino.
Sabiendo que esto es cinematográficamente imposible, Marshall debiese haber apostado a acortar algunas situaciones que suman canciones pero no suman demasiados elementos a la trama, de forma tal que ganara agilidad y dinamismo.
Cuando todo parece concluir en un hermoso happy ending y que todos felices comieron perdices, estamos RECIEN a un poco más de la mitad de la película, porque ese happy ending falso dará comienzo a toda una segunda parte, mucho menos lograda que la primera, sobre todo porque la historia se empieza a tornar aburrida y menos consistente.
El otro punto importante de "EN EL BOSQUE" está en el elenco de enorme trayectoria, un cast absolutamente soñado en el que todos pueden lucirse en su momento especial. Meryl Streep como la bruja vuelve una y otra vez a mostrar que es absolutamente todoterreno y que no hay papel que no le pueda sentar a la perfección.
James Corden (el mismo que había brillado en "Mi gran oportunidad" y tuvo una participación en "Puede una canción de amor salvar tu vida?") junto a Emily Blunt son una sólida pareja con buena química en pantalla y actuaciones convincentes.
La sorpresa de Chris Pine como el príncipe de Cenicienta -sobre todo en las partes cantadas- y la ductilidad de Anna Kendrick como la Cenicienta, también hacen una muy buena pareja.
Suma también una breve pero hilarante aparición de Johnny Depp como el Lobo Feroz y también está desopilante Christine Baranski (que también estuvo junto a Meryl Streep en "Mamma Mia!") en una vuelta de tuerca diferente para la madrastra de Cenicienta.
Es una pena que el guión, sabiendo que es un producto más apuntado para el público adulto, no se haya animado más a jugar con la ironía, con algunas líneas mas punzantes o incluso, a ridiculizar más a los personajes, ya que cuando por ejemplo los hermanos príncipes cantan "Agony" en las cataratas, tomándose completamente el pelo a si mismos, son momentos en donde "En el Bosque" baja de la solemnizada y logra entretener.
Pero son solamente un par de momentos en dos horas... y con eso no alcanza.