CANCION DESESPERADA
Algo está mal en “En el bosque” (USA, 2014) y no es el intento de Rob Marshal por adaptar, una vez más, un éxito de Broadway. Hay algo que supera el denodado esfuerzo de un elenco de múltiples estrellas y es el “copy paste” que se hace sobre los clásicos cuentos infantiles, y que aún tratando de otorgarle una nueva lectura (por ejemplo Cenicienta y el árbol de su madre) no termina de cerrar.
Como musical, claro está, habrá canciones, pero lamentablemente el exceso hace que la historia resienta su narración y fluidez cada vez que alguno de los personajes principales entone algo.
La historia de “En el bosque” toma como punto de partida cuatro historias conocidas (Cenicienta, Rapunzel, Caperucita Roja y Jack y las habichuelas) y las mezcla con una quinta, la de un panadero sin hijos que aceptará el desafío que le pone la bruja malvada de esta historia (Meryl Streep) para poder terminar con un maleficio y así poder ser padre.
El panadero deberá reunir (junto con su mujer) elementos de las cuatro historias anteriormente enumeradas y serán reunidos en el bosque.
Por momentos la película toma al pie de la letra los cuentos, y por otros los revisita brindándoles una atmósfera sombría (Disney hizo hace muy poco esto con “Maléfica”) y a través de un narrados omnisciente se irán uniendo cada uno de los relatos.
El resultado hasta la hora y media es desparejo, un pastiche colorido y sonoramente molesto, con algunas exageraciones por parte de algunos actores (se lo nota incomodísimo a Chris Pine en su papel de Príncipe) y con algunos momentos logrados por parte de otros (Streep, Johnny Deep).
Pero esto no alcanza para poder superar el resto de hora que aún falta para terminar de caminar por el bosque, y cuando uno creía que el final feliz cerraría todo, al contrario, ahí la historia se diversifica, se transgresde y se estira innecesariamente un final que hace rato uno desea que llegue.
“En el bosque” no termina de cerrar su propuesta, que con una campaña de marketing correcta, fue generando ansiedad en los espectadores, pero que lamentablemente se terminarán por topar con una cosmogenia exagerada que termina ridiculizándose a sí misma al no poder darle el punto final en el momento justo.
PUNTAJE: 3/10