Cuerpos en movimiento sobre los profundos colores de una íntima puesta en escena. Cuerpos a la distancia, como siluetas que se dibujan en el blanco y negro de la observación. El documental En el cuerpo, del director Alberto Masliah, evoca el proceso de gestación de una obra de videodanza, nacida de una idea de Liliana Furió y trabajada en conjunto con la participación de la Compañía de Danza Sin Fronteras.
Como todos los documentales que siguen el devenir de una acción, el desarrollo de un proceso, la puesta en forma de una idea, los mejores destellos nacen de la atención de la cámara a lo imprevisto, a lo que altera lo establecido: el desvío de una actriz camino al ensayo, los tensos intercambios a la hora de definir las rutinas circenses, los desafíos de una convivencia inclusiva, el apremio de los tiempos y los contratiempos con la locación (que incluye una amenaza de bomba).Es allí donde se respira esa sensación de creación, de que algo nuevo estalla la repetición.
La mirada de Masliah sabe explorar esos huecos cuando los encuentra de frente, tal vez un mayor desafío hubiera sido ir a buscarlos. Los cambios de registro, del color al blanco y negro, del interior al exterior, de lo ensayado a lo todavía anárquico, consiguen mayor fluidez a medida que esos límites se desdibujan, a medida que la misma conciencia de la cámara se hace parte integrante de ese meta proyectada.