En el Tornado no es simplemente una película mediocre más, sino que sencillamente apunta a redefinir cinematograficamente la noción de lo estúpido. Su mayor virtud son efectos especiales decentes y un excelente diseño sonoro. En ese sentido, funciona como un reel de poco más de noventa minutos (hay que reconocerle, al menos, la escasa duración) de efectos digitales de la industria actual, y probablemente quienes se acerquen a buscar eso, y nada más que eso, saldrán satisfechos de la sala.
El resto de los mortales padecerán un absurdo de una escasez dramática apabullante, que ni vale la pena detenerse a mencionar por lo vacío de su argumento. Cuando una película hace que otra, de similar temática y también mediocre, parezca en comparación a ésta El Ciudadano (Citizen Kane, Orson Welles), sabemos de antemano que algo tiene que haber fallado. Twister, así, en la comparación inevitable, se eleva a niveles insospechados.