Don Quijote y su lucha contra los molinos de viento
La problemática educacional es un tópico que el cine documental argentino reflejó desde diferentes perspectivas. En el umbral (2018) es una nueva incursión en este ámbito a partir del seguimiento de un docente en una escuela del conurbano bonaerense que lucha día a día para evitar la deserción escolar de sus alumnos (y todo lo que eso conlleva).
Filmada entre 2011 y 2013, Eduardo Schellemberg estructura la narración como un flashback. La historia comienza en 2017 cuando, como una forma de protesta, se instala una escuela itinerante frente al Congreso Nacional que es desalojada y reprimida por la policía de la ciudad de Buenos Aires por usurpar el espacio público. Desde los medio hegemónicos se inicia una campaña de estigmatización de los manifestantes. Uno de los agraviados es Pedro Ponce al que un reconocido periodista lo acusa de no ser docente. A partir de ese hecho, la película vuelve cinco años atrás para mostrar su tarea como director de un colegio de Lomas de Zamora.
Está claro, y como sucede muchas veces con el cine documental, que la realidad modifica la idea original y esta resignifica (en este caso) todo el material filmado con anterioridad y con En el umbral pasa eso. El valor adquirido hoy es diferente al de su genesis. Schellemberg, si bien muestra las falencias en el ámbito de educacional, la falta de una decisión política que busque incluir en lugar de expulsar y hasta el desinterés de los gobiernos por mejorarla, también reflexiona de manera indirecta sobre el interés de los medios y ciertos sectores de poder por desinformar, estigmatizar y construir héroes equivocados sin analizar el contexto y los factores que llevan a una persona a actuar de la forma en que lo hace. En el umbral refleja como desde una escuela se puede modificar la vida de un chico que tal vez no tenía futuro, y por efecto dominó también el de una sociedad.
Sin ser un documental perfecto ni con la pretensión de innovar el formato, con sus defectos y virtudes, En el umbral es necesario para echar un poco de luz y entender porque hoy los héroes son aquellos que matan por la espalda y demonios los que escriben con tizas. Algo que la televisión no va a mostrar.